martes, 18 de diciembre de 2012

Esperanza

Estás ahí, en una u otra orilla de esta bendita ciudad. Te busco. Navegas por un río, de norte a sur, de este a oeste y te encuentro. Te tengo y a la vez te pierdo.
¿Dónde estás Esperanza? Que nunca quiero perderte. Ahí, cruza el puente, me dicen. Busca el color blanco de una fachada con aires marineros y entra. La verás.
Voy a tu encuentro, quizás muchas veces y sin embargo te espero. Sal, búscame, necesito encontrarme contigo Esperanza y nunca perderte. Como cada primavera te espero entre la multitud cuando cruzas el puente.
Despierto te sueño y te sueño dormido. Me preocupa perderte algún día, que los avatares de la vida hagan que te distancies cada vez más, pero pase lo que pase iré a tu encuentro. Al nuestro, al lugar sin nombre, en la calle perfecta de la plaza de los sueños.
Estás ahí, siempre lo estás, ayudando a levantarnos en cada caída y si caemos tres veces sé que nos levantarás. Cuanta pureza tiene tu nombre, capaz de sobreponerse a límites y cuanto más aprieta el tiempo más alivia tu nombre. Esperanza.
Esperanza que nunca te pierda, que siempre te rodee el blanco marinero y florezcan brotes verdes de Esperanza.
Cada día salgo a tu encuentro porque sé que nunca me fallarás, ESPERANZA.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Tiempo

El tiempo, eso que todos tenemos y no sabemos muchas veces que hacer con él.
El tiempo es un camino a veces largo y otras corto, en los que estamos en una carrera continua por ver quien llega antes a la meta, si el tiempo o nosotros mismos.
Muchos corren pausado, otros acelerados y algunos como buenos corredores de fondo, se preparan el camino para disfrutar de la carrera.
El tiempo lo solemos llevar por muñequera y miramos constantemente esa aguja del segundero que avanza tan rápido hacia la hora en punto, mientras nosotros sabemos que a esa hora no llegaremos al punto exacto de nuestro destino.
El tiempo es un camino, aunque no lo parezca el tiempo nos da tiempo para disfrutar de ello. Es más, muchas veces nos damos cuenta de que perdemos el tiempo o lo hemos perdido por el mero hecho de no hacer nada y por eso, en esta carrera de fondo, el tiempo ya nos lleva una ventaja.
El tiempo es disfrutar, ir en esa carrera de fondo en la misma dirección y con la misma intensidad. A veces iremos deprisa o el tiempo nos acelerará, iremos despacio y disfrutaremos más.
Aunque el reloj nos marque el tiempo en segundos, minutos y horas, hagamos que esas 24 horas sean eternas y las disfrutemos un día tras otro y así sucesivamente los 365 días del año.
Disfrutemos del tiempo, despacio o deprisa pero disfrutemos porque el tiempo es algo tan inmaterial pero que al fin y al cabo se acaba contando en segundos.

jueves, 25 de octubre de 2012

Hoy

Hoy toca parar el reloj en el preciso instante en que mis ojos se cierran y se limitan a soñar. Hoy toca parar ese segundero que avanza en esa esfera, buscando convertirse en minuto y queriéndonos ganar la batalla del tiempo.
Hoy quiero perderme en un mar de calles; estrechas, largas o anchas y recordarte. Recordarte en cada lugar que por más que lo pisas me sigue trayendo tu brisa. O en ese banco donde al pensarte me arrancaste una sonrisa.
Hoy cerraré mis ojos y pasearé por las calles del sonido, por los callejones del silencio, por las plazas de la alegría con el objetivo de que tus ojos me busquen… Sí, tus ojos, porque no hace falta tener los míos abiertos para saber que sigues ahí. Que cuando cae el atardecer salimos a nuestro punto de encuentro, la ciudad se hace eterna hasta el alba y podemos soñar.
Hoy te pido que paremos el tiempo, que salgas a mi encuentro, que por más que cierre los ojos te sigo sintiendo, soñando, pensando y por qué no… queriendo. Te sigo queriendo por más que pasen los años, y, permíteme que te quiera por el resto de mis días. Porque eres maravillosa, porque cuando me alejo te añoro y necesito saber de ti, llegar a ese punto de encuentro que es tu calle y mi calle, la calle de los amores o el pasaje de las pasiones, o la plaza de los besos o los portales donde nos abrazamos.
Hoy quiero parar el reloj y soñar, para que el tiempo no me despierte de este sueño tan bonito que estoy viviendo contigo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Que nunca falte

Que nunca falte cada mañana la sonrisa de oreja a oreja en tu cara. Que nunca falten los buenos días con alegría que te dan impulso para arrancar el día.
Que nunca te falten las fuerzas para levantarte en cada tropiezo y sigas con tu mirada al frente en busca de tus sueños. Por supuesto, que nunca te falte un sueño por el que luchar. Que nunca te falte un camino por recorrer y que cuando te pares en el camino y mires hacia atrás no vuelvas al pasado, porque el pasado nos hace fuertes en el presente para superar el futuro.
Que nunca te falte un presente y un día a día por disfrutar para hacer tus sueños realidad. Que nunca te falte un futuro para hacer lo que en el presente no te dio tiempo.
Que nunca te falte un beso de buenas noches y un beso de buenos días. Que nunca te falten los amigos que brindan con Cruzcampo. Que nunca te falte un banco donde poder decir te quiero y una sombra donde poder decir te amo. Que nunca te falte la calle donde respiras alegría y un brindis por manzanilla. Que nunca te falte el aire que te da vida y los suspiros de felicidad. Que nunca te falte la plaza donde viviste tu niñez.
Que nunca te falte el brillo en tus ojos, la sabiduría en tus palabras y la serenidad en tus actos. Que nunca te falte el abrazo sincero de quien te arropa en los malos momentos y las palmas de los que acaban haciendo un día malo en maravilloso.
Que nunca te falte un sueño, la sonrisa, la risa, la alegría, la esperanza, la ilusión, el recuerdo, la felicidad. Como ves que nunca te falten las cosas pequeñas, que son en el fondo las más importantes.
Que nunca te falten las ganas de vivir.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Al 3x4

Hoy le escribo a la ciudad donde los nudillos suenan en las barras de madera al ritmo del 3x4. Hoy cruzo el Puente de Carranza y cuando me acerco a tus aguas y me impregna ese olor a sal se me para el tiempo.
Hoy le escribo al 3x4, a los nudillos golpeando cada silla, cada mesa, cada servilletero, cada barra de un bar, a ese compás gaditano que de tanto sonar te acaba enamorando.
Hoy recuerdo como me embrujaste, recuerdo aquel pirata que me puso la carnecita de gallina con sus coplas. Con permiso, buenas tardes vengo a robar un trocito de esta tacita, unos dicen que es de plata, otros que es eterna y milenaria.
Sin más, al ritmo de un 3x4 y un punteo de guitarra me fui adentrando en tus plazas, me di cuenta que fui un ángel caído, ay, si esto fuera una guitarra con la que seguir tocando…
Como ves te escribo al ritmo de una de tus pasiones, las comparsas, no sé si te estoy escribiendo o cantando mientras atravieso el puente, que no es mío, sino tuyo. Y bordeando Puerta Tierra retumban las paredes de un Teatro de Rojos Ladrillos, donde habitan unos duendes…son los duendes coloraos.
Y llegamos a La Caleta, cuna de la inspiración para muchos. Cuna de grandes letras cantadas en las tablas del Teatro Falla, cuna del compás y de la espera, allí está ella con su mar en calma esperando a que le hablemos y le contemos nuestros sueños.
Que te digo yo que no te hayan escrito los poetas de tu tierra, los que te conocen y te aman con locura, los que esperan Febrero para cantarte sus mejores deseos. Los que ven cada día como te bañas de sal y te pintas de plata.
Que no hace falta Febrero para volver a vernos, y como diría aquel que estaba loquito por verte a su vera “que tan sólo con mirarla va robando corazones”, y tanto… porque "yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales".
                                    

martes, 21 de agosto de 2012

Disfruta

De una sonrisa que te regala la persona más maravillosa del mundo. Del beso de un ser querido que no quiere perderte porque sabe que te quiere. Del abrazo de un amigo que te agradece que ha pasado contigo un buen rato.
Disfruta de la brisa nocturna que refresca y te inspira. Del sol del mediodía que da cobijo a una sombra con alegría. Del brindis con cervezas en un mostrador de chapa mientras suman la cuenta con tizas de pizarra.
Disfruta del paseo que te regala Sevilla desde el centro a Triana o de Triana a Campana. Del olor a azahar que perfuman nuestros días cada mañana. Del coche de caballos que espera pasear a la mujer más guapa, su Giralda.
Disfruta de la ilusión de un 5 de Enero en la ciudad más mágica del mundo. Disfrázate cada 5 de Enero de niño y juega a no dormir esa noche para ver a los Magos de Oriente. Disfruta del regalo más valioso que se pueda dar que no es otro que la felicidad.
Disfruta de cada día desde el minuto uno que abres los ojos, hasta el último en el que los cierras para soñar. Disfruta por ver el vaso siempre medio lleno. De ser optimista y poner una sonrisa a los malos días.
Disfruta porque la vida está hecha de pequeñas cosas y las más importantes te esperan en donde menos te las imaginas.

No la busques, simplemente disfruta.

lunes, 13 de agosto de 2012

Pensar

Muchos dicen que pensar es mantenerte entretenido, que pensar es darle vueltas a la cabeza a muchas cosas sin sentido.
Y digo yo, ¿Por qué no piensan conmigo? Paseemos por el puente, cerremos los ojos y pensemos. Mientras el párpado nos cubre la pupila y lo claro se hace oscuro, pensemos en el mundo que nos depara esta maravillosa vida.
Cada uno de nosotros le dedicamos muchos segundos, horas, días y meses de nuestra vida a pensar en un mundo mejor, a pensar sobre el qué dirán, si mañana lloverá o hará sol. Es más, a lo largo de nuestra vida seguro que le dedicamos más tiempo a pensar que a sonreír.
Pensamos en cómo manejar el tiempo y nos damos cuenta que el tiempo es quién nos maneja a nosotros, que somos fuerte ante la vida y a veces la vida nos hace arrodillarnos. Pensamos que somos más fuertes que el otro y que el otro es más débil que nosotros, que salimos a la calle y la calle es nuestra.
Pensamos que por no dar los buenos días somos más orgullosos que el otro y no pensamos que al no darlos perdemos nuestra mayor carta de presentación, la educación.
Podemos decir que pensar es maravilloso que nos distrae, que nos mantiene entretenidos, que nos traslada a un mundo inusual donde todo es un paraíso.
Y ahí nos equivocamos, pensar no es lo mismo que imaginar. Pensar es ver la realidad e imaginar es soñar. Por eso, en este mundo de los sueños hay una cosa que nunca debemos olvidar y es que podemos pensar.
Pero sobre todo y lo más importante pensemos en cómo ser felices y ya imaginaremos dónde lo celebraremos.
Ahora abran los ojos y piensen solamente en cómo ser felices, miren a su alrededor y busquen donde está la felicidad, está cerca, muy cerca se lo prometo. Cuando la encuentren háganla suya y no la dejen escapar, es el mayor tesoro que la vida nos puede dar.
Una vez que la tengan imaginen la de cosas que se pueden hacer con ella. La primera, disfrutar de la vida con una sonrisa de oreja a oreja.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Tu Zurda

Noche de Abril, mientras Sevilla bailaba entre sevillanas al sol de un albero que radiaba alegría tú estarías en Los Lebreros con tus auriculares puestos.
Fuera, en Luis de Morales, se mezclaban las palmas con los brindis por manzanilla y hasta las sevillanas venían con sus trajes de gitana desde el Real a la Bombonera.
Seguramente los nervios estarían a flor de piel esa tarde en el hotel, no veías la hora ni el momento de pisar el césped del estadio de tus sueños. No sabías si serías titular o saldrías desde el banquillo.
Desde el túnel de vestuarios, en torno a las 20:45 de la noche pudiste escuchar el mejor Himno del mundo cantado por cuarenta y cinco mil almas sevillistas que ya te llevaban en volandas. “Dicen que nunca se rinde…”
Y el partido se hizo eterno y la feria se quedaba vacía mientras, el que no estaba en el campo colocaba un televisor en alguna caseta porque Eindhoven estaba a la espera.
Minuto cien de partido, cien como nuestro centenario, cien como los mosqueteros que te dibujaron esa carita de Ángel, cien las veces que habrás tirado a portería en muchas tardes de verano en Nervión.
¿Recordamos ese minuto? Nervios a flor de piel, la tanda de penaltis volaba sobre el Pizjuán y nadie quería vivirla. Un joven de Los Palacios, llamado Jesús y conocido como Navas, enfiló su banda derecha, sí, la derecha, la contraria por donde tú estabas.
Centró y el balón se paseó por el borde del área como se pasean las guapas flamencas por el Real de la Feria. Conforme te llegaba el balón recuerdo como tu cuerpo se inclinaba hacia tu derecha y armabas tu pierna izquierda. Esperaste el bote exacto antes de tu pie para con toda tu alma encajar el balón en el fondo de las mallas.
Y fue Gol, se hizo el silencio un segundo en el Pizjuán y retumbó tu gol en toda Sevilla. Te viniste al córner que une la grada del Gol Norte con Preferencia y besaste tu mano y miraste al cielo buscando a tu abuelo.
Hoy te miramos a ti que estás en el tercer anillo y esto no es cuento, esto es una historia que tú hiciste realidad aquella noche de Abril.
Gracias, Antonio Puerta. Tu zurda siempre brillará en el Pizjuán porque está llena de diamantes.

martes, 31 de julio de 2012

Tu Sonrisa

Hoy he salido a la calle a pasear y sobre todo a observar, algo que hoy en día no solemos hacer con asiduidad.
Observo a las personas, sus expresiones, sus gestos y fijándome en unos labios y una mirada te das cuenta que la cara es el reflejo del alma. Salir a la calle sin tu sonrisa es como salir sin la ropa puesta, te falta algo. Las personas necesitamos cruzarnos con otras que nos devuelvan sonrisas y nos hagan el trayecto de la calle más ameno.
Necesitamos ese brillo en la mirada de la persona que camina contramano para que nos ilumine, esas miradas que cuando se cruzan sin conocerse de nada se desean en silencio el mejor de sus días.
Y al seguir paseando me di de frente con la realidad. Un banco, Plaza Nueva, sol y sombra entre naranjos de azahar y solo dos personas reposando sus edades en el marrón de la madera de los bancos de la Plaza.
Uno rondaba los 80 y otro los 30. El joven preguntaba qué hacer con su vida a uno mayor que ya sabía qué hacer con la suya. Sin permiso me paré a escuchar la conversación, el hombre mayor ante la desesperación del joven le dijo “la vida hará contigo lo que ella quiera, sólo tienes que ser más listo y ganarle la partida”.
El joven mientras tanto no sabía cómo ganarle la batalla a la vida y le volvió a preguntar, le tomó cariño y empezó a llamarle abuelo entre los dos era ya un trato familiar. Y el joven preguntó “Abuelo, ¿Cómo le gano la partida a la vida?” Y el abuelo contestó “Pues tal y como se la he ganado yo, devolviéndole una sonrisa en cada uno de mis días”.
Si ven a ese “abuelo” en cualquier banco de nuestra ciudad, sentaros con él y veréis que la vida es aprender de aquellos que saben enseñarte.
Y recuerden; A la vida se le gana devolviéndole una sonrisa cada día.

lunes, 23 de julio de 2012

Arfe

Hoy vuelvo a mi infancia, hoy vuelvo a la calle donde me hice cofrade. Exactamente al número de aquel edificio que empieza en Arfe y termina en García de Vinuesa.
Hoy le escribo al balcón de la calle Arfe, balcón familiar y cofrade donde cada Domingo de Ramos en torno a las tres de la tarde desfilaban unos nazarenos con túnicas blancas que venían del parque.
Sentado en mi silla de enea y tras esos barrotes a la altura de un tercero contaba desde el primer nazareno hasta el último componente de la banda, mira mamá un estandarte, mira una bocina, mira los ciriales y contaba cada tramo sin ganas de que llegará el último porque esos nazarenos de blanco me traían la ilusión, nerviosismo, alegría y el saber que ya llegaba mi Semana Santa en la calle Arfe.
Al igual que el domingo venía un lunes, martes, miércoles toda una semana entera con el llamador de papel en mi mano derecha y mi reloj en la izquierda y contaba las horas para ver cuál pasaba por Arfe. La Paz, Jesús Despojado, Estrella, San Gonzalo, Las Aguas, Santa Cruz… y un largo caminar de Hermandades que me hicieron ver y saber que la Semana Santa es plural y a la vez singular.
Desde ese balcón con 5 años me sobrecogía cuando me miraba fijamente a los ojos ese Cristo que baja por Mateos Gago cada Martes Santo, era un diálogo eterno entre él y yo. Él me decía que se iba y yo que no se fuera, el me decía que rezara y yo que nunca nos abandonara.
Cuantas revirá he visto de Arfe a Castelar, cuantos golpes de martillo, cuantas levantá, cuantos tramos de nazarenos, cuantas insignias, cuantas túnicas de tantos y tantos colores y cuantos momentos que para mí se quedan.
Hoy le escribo a la calle Arfe, la calle donde me hice cofrade y le escribo a ella como si fuera otra de tantas y tantas de nuestra querida ciudad, en las cuales cada de uno de nosotros se hizo cofrade. Ahí queó.

lunes, 16 de julio de 2012

A ti

Aquella tarde de aquel verano, cuando aquella puerta se abrió y no nos conocíamos y de mi boca salió un “hola” pero de mi corazón un pálpito.
Ni siquiera me miraste, ibas tan nerviosa buscando aquello que te intrigaba tanto que mi hola se perdió entre las paredes de aquel edificio de cristales.
Y pasaron los días y no veía nunca el momento de acercarme a ti, de dirigirte una palabra, una sonrisa, un gesto, un guiño…  de poder decirte qué tal estás porque los nervios me podían más que mis ganas.
Pero entonces surgió aquella llamada perdida en una noche de verano, llamada que hizo que nos acercáramos aún más y que buscásemos cada día nuestros 20 minutos de encuentro y ahí se paraba el tiempo.
Porque desde entonces te busco y te encuentro, no te busco y me encuentras y cuando te necesito ahí estás, y sin embargo, no te pido nada pero me lo das todo.
Eres la culpable de que mis sueños se hagan realidad, la que luchas cada día por verme feliz, la que se enfada si no sonrío y la que me levanta antes de caerme.
Has conseguido que cada día seas más importante en mi vida y que cada mañana me levante con la ilusión de hacerte la mujer más feliz del mundo.
Y recuerda… Si estoy aquí es para hacerte feliz.
Te Quiero.

jueves, 5 de julio de 2012

Quiero

Quiero que cada segundo sea eterno, que la noche no se haga día y que tus ojos sean mi guía y tus palabras melodías.
Que tu sonrisa sea eterna y la tengas en cada momento, para que cuando llegue nuestro encuentro, el momento sea perfecto.
Quiero que el sonido de tus besos sean silencios en la madrugada y que tan sólo se escuche el latir de nuestro sentimiento. Quiero ser tu almohada para saber cuáles son tus sueños, las sábanas que te tapan y el colchón donde descansas para sentir tu cuerpo.
Quiero escribir tu nombre y el mío en lo más profundo de nuestros corazones y que nos queme por dentro tantas noches de pasiones.
Quiero que estés ahí y que me hables con tu mirada, que me quieras con tu sonrisa y que me ames sin decirnos nada.
Quiero sentarme cada domingo en el banco de nuestro primer beso y llenarnos de recuerdos.
Quiero que estés ahí porque quiero hacerte feliz.

miércoles, 4 de julio de 2012

Al compás de tus caídas

Al compás de tus caídas vas andando por Sevilla, viniendo de Triana que no quiere que caigas y llegando a Campana donde muchos te levantan.
Cómo reposas en cada costero desde que sales por Pureza y vuelves por Santa Ana, benditos tus marineros que te llevan en volandas.
Vas cruzando el puente y hasta el Gran Poder se aposta en Zaragoza por si puede llegar a verte. Vas de zancada en zancada buscando el palquillo cuando media Sevilla te espera en el Postigo.
Cristo de las Tres Caídas que llegas a Adriano donde Caridad te da la mano para que vuelvas a tu barrio. Y cruzas mi puente, el tuyo, el de los sevillanos, el de tu gente y en San Jacinto te la encuentras de frente.
Ahí está ella, tu Estrella la que te ilumina el camino de tu “Madrugá” más eterna que cuando sales por Altozano ya la miras de reojo esperando que amanezca para poder verla.
Cristo de las Tres Caídas que vuelves un Viernes Santo con el sol de primavera por tu calle Pureza a los solos de cornetas y tu “Madrugá” se hace día y tu gente de Triana… tu gente de Triana siempre te espera!!

martes, 3 de julio de 2012

Y aunque pierdas la cabeza

Y aunque pierdas la cabeza ahí estarás con la mirada fija en San Fernando o  en el Prado de San Sebastián. Contemplando como avanza Sevilla y como retrocede en gamberrismo. Tú que has visto tanto y que todo te callas esperas que te restauren para seguir dando la hora al tranvía que pasa a tus pies.
Seguirás siendo sitio de celebraciones, espero sean más moderadas que las del Domingo y verás como pronto recuperas tu mirada para ver qué pasa en tu ciudad y ser dueña de esa fuente que por las noches ilumina mi capital.
Que nadie te haga un destrozo que eres santo y seña de la ciudad más maravillosa del mundo.

lunes, 2 de julio de 2012

Búscame

Búscame, en el susurro del viento que sopla como brisa de Abril. Búscame, como la gota de lluvia que cae del balcón en Mayo. Búscame, como el sol que amanece buscando la calle en Junio. Búscame, como el calor que desprende Sevilla en Julio y Agosto. Búscame, como el niño que empieza un nuevo curso en Septiembre. Búscame, al olor de las castañas en Noviembre. Búscame, como el frío que llega en Diciembre y no nos deja hasta Febrero. Búscame en cada esquina, en cada calle, en cada banco de esta bendita ciudad. En el calléjón del agua y en la encrucijada de Santa Cruz. Búscame como flor de jazmín en una noche sevillana. No te canses, búscame, porque TE NECESITO.

¿Cruzamos?

Este es mi puente, Triana. Mi ciudad, Sevilla. Te invito a que lo crucemos tantas veces quieras y soñemos en el Arenal o en el viejo corral. Sentémonos en una de sus dos orillas, a la izquierda Triana y a la derecha Sevilla. De un lado la Giralda y del otro el blanco marinero de una Capilla llena de Esperanza. ¿Cruzamos?