miércoles, 19 de septiembre de 2012

Que nunca falte

Que nunca falte cada mañana la sonrisa de oreja a oreja en tu cara. Que nunca falten los buenos días con alegría que te dan impulso para arrancar el día.
Que nunca te falten las fuerzas para levantarte en cada tropiezo y sigas con tu mirada al frente en busca de tus sueños. Por supuesto, que nunca te falte un sueño por el que luchar. Que nunca te falte un camino por recorrer y que cuando te pares en el camino y mires hacia atrás no vuelvas al pasado, porque el pasado nos hace fuertes en el presente para superar el futuro.
Que nunca te falte un presente y un día a día por disfrutar para hacer tus sueños realidad. Que nunca te falte un futuro para hacer lo que en el presente no te dio tiempo.
Que nunca te falte un beso de buenas noches y un beso de buenos días. Que nunca te falten los amigos que brindan con Cruzcampo. Que nunca te falte un banco donde poder decir te quiero y una sombra donde poder decir te amo. Que nunca te falte la calle donde respiras alegría y un brindis por manzanilla. Que nunca te falte el aire que te da vida y los suspiros de felicidad. Que nunca te falte la plaza donde viviste tu niñez.
Que nunca te falte el brillo en tus ojos, la sabiduría en tus palabras y la serenidad en tus actos. Que nunca te falte el abrazo sincero de quien te arropa en los malos momentos y las palmas de los que acaban haciendo un día malo en maravilloso.
Que nunca te falte un sueño, la sonrisa, la risa, la alegría, la esperanza, la ilusión, el recuerdo, la felicidad. Como ves que nunca te falten las cosas pequeñas, que son en el fondo las más importantes.
Que nunca te falten las ganas de vivir.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Al 3x4

Hoy le escribo a la ciudad donde los nudillos suenan en las barras de madera al ritmo del 3x4. Hoy cruzo el Puente de Carranza y cuando me acerco a tus aguas y me impregna ese olor a sal se me para el tiempo.
Hoy le escribo al 3x4, a los nudillos golpeando cada silla, cada mesa, cada servilletero, cada barra de un bar, a ese compás gaditano que de tanto sonar te acaba enamorando.
Hoy recuerdo como me embrujaste, recuerdo aquel pirata que me puso la carnecita de gallina con sus coplas. Con permiso, buenas tardes vengo a robar un trocito de esta tacita, unos dicen que es de plata, otros que es eterna y milenaria.
Sin más, al ritmo de un 3x4 y un punteo de guitarra me fui adentrando en tus plazas, me di cuenta que fui un ángel caído, ay, si esto fuera una guitarra con la que seguir tocando…
Como ves te escribo al ritmo de una de tus pasiones, las comparsas, no sé si te estoy escribiendo o cantando mientras atravieso el puente, que no es mío, sino tuyo. Y bordeando Puerta Tierra retumban las paredes de un Teatro de Rojos Ladrillos, donde habitan unos duendes…son los duendes coloraos.
Y llegamos a La Caleta, cuna de la inspiración para muchos. Cuna de grandes letras cantadas en las tablas del Teatro Falla, cuna del compás y de la espera, allí está ella con su mar en calma esperando a que le hablemos y le contemos nuestros sueños.
Que te digo yo que no te hayan escrito los poetas de tu tierra, los que te conocen y te aman con locura, los que esperan Febrero para cantarte sus mejores deseos. Los que ven cada día como te bañas de sal y te pintas de plata.
Que no hace falta Febrero para volver a vernos, y como diría aquel que estaba loquito por verte a su vera “que tan sólo con mirarla va robando corazones”, y tanto… porque "yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales".